PUBLICIDAD | ANÚNCIATE AQUÍ
Esta web utiliza cookies. Si continuas navegando consideramos que aceptas su uso Más información aquí

Loquillo, en el reencuentro con la música en vivo

WiZink Center se abre al primer gran concierto

La noche del reencuentro con la música en vivo en el  WiZink Center de Madrid ha tenido un extraordinario impacto por representar el primer gran concierto, con un aforo de 1.700 personas, después del cierre de todos los recintos por la Covid-19. Posiblemente haya sido de los primeros que se ha celebrado en todo el mundo, en los países que, como España, están afrontando la vuelta a la normalidad.

Muchos medios nacionales e internacionales,  escritos, digitales y audiovisuales, además de las redes sociales, han seguido tanto los preparativos del concierto como la actuación de Loquillo, el icónico rockero, que quiso ser el primero en volver al escenario del WiZink Center en un concierto que, como él ha dicho, siempre será “uno de los más importantes de mi trayectoria”. Loquillo y su banda se reunieron apresuradamente para este emotivo reencuentro con sus fieles para ofrecer sus canciones de siempre, los himnos que han marcado una época del rock español, en un ambiente de compromiso con la música. En los días previos, ya sobre el escenario del concierto, forzaron los ensayos para gritar que la música en vivo ha vuelto, además de hacerlo para ayudar con los ingresos a la Fundación Bancos de Alimentos de Madrid, como quiso que fuese el propio artista.

El WiZink Center abrió sus puertas sin alcanzar su máximo aforo permitido, limitándolo al 10% de su capacidad máxima de 17.453 espectadores, para poner a prueba su protocolo de seguridad sanitaría que ha incluido un test rápido dos horas antes de abrir las puertas a los 200 trabajadores que han intervenido en el concierto, la sectorización del recinto para evitar cruce de personas, la utilización máxima de sus sistemas de ventilación para provocar la renovación completa del aire cada 8 minutos, además de establecer un perímetro de seguridad de 1,5 metros entre los grupos de asistentes. Y todo ello se ha desarrollado con total normalidad y discreción, por lo que el público pudo entregarse al rock de Loquillo con “toda normalidad”.

La música en vivo de Loquillo también pudo disfrutarse en 32 países del todo el mundo por la retransmisión del streaming que realizó Telefónica en el marco de su colaboración con el WiZink Center para el desarrollo de proyectos tecnológicos vinculados a la música en vivo. Desde Argentina, México, Francia, Estados Unidos, Alemania, Países Bajos, Honk Kong, Islandia… los seguidores del rockero español pudieron seguir el concierto, con la opción además de elegir la cámara que les permitiese el plano con el que disfrutar de forma más personalizada el concierto.

La música en vivo ha vuelto en España, en el que puede ser el primer gran concierto con un aforo de 1.700 personas en el mundo, al que seguirán próximamente otros con crecimientos progresivos de aforos, si las circunstancias de seguridad sanitaria así lo aconsejan.

La noche del reencuentro con la música en vivo en el  WiZink Center de Madrid ha tenido un extraordinario impacto por representar el primer gran concierto, con un aforo de 1.700 personas, después del cierre de todos los recintos por la Covid-19. Posiblemente haya sido de los primeros que se ha celebrado en todo el mundo, en los países que, como España, están afrontando la vuelta a la normalidad.

Muchos medios nacionales e internacionales,  escritos, digitales y audiovisuales, además de las redes sociales, han seguido tanto los preparativos del concierto como la actuación de Loquillo, el icónico rockero, que quiso ser el primero en volver al escenario del WiZink Center en un concierto que, como él ha dicho, siempre será “uno de los más importantes de mi trayectoria”. Loquillo y su banda se reunieron apresuradamente para este emotivo reencuentro con sus fieles para ofrecer sus canciones de siempre, los himnos que han marcado una época del rock español, en un ambiente de compromiso con la música. En los días previos, ya sobre el escenario del concierto, forzaron los ensayos para gritar que la música en vivo ha vuelto, además de hacerlo para ayudar con los ingresos a la Fundación Bancos de Alimentos de Madrid, como quiso que fuese el propio artista.

El WiZink Center abrió sus puertas sin alcanzar su máximo aforo permitido, limitándolo al 10% de su capacidad máxima de 17.453 espectadores, para poner a prueba su protocolo de seguridad sanitaría que ha incluido un test rápido dos horas antes de abrir las puertas a los 200 trabajadores que han intervenido en el concierto, la sectorización del recinto para evitar cruce de personas, la utilización máxima de sus sistemas de ventilación para provocar la renovación completa del aire cada 8 minutos, además de establecer un perímetro de seguridad de 1,5 metros entre los grupos de asistentes. Y todo ello se ha desarrollado con total normalidad y discreción, por lo que el público pudo entregarse al rock de Loquillo con “toda normalidad”.

La música en vivo de Loquillo también pudo disfrutarse en 32 países del todo el mundo por la retransmisión del streaming que realizó Telefónica en el marco de su colaboración con el WiZink Center para el desarrollo de proyectos tecnológicos vinculados a la música en vivo. Desde Argentina, México, Francia, Estados Unidos, Alemania, Países Bajos, Honk Kong, Islandia… los seguidores del rockero español pudieron seguir el concierto, con la opción además de elegir la cámara que les permitiese el plano con el que disfrutar de forma más personalizada el concierto.

La música en vivo ha vuelto en España, en el que puede ser el primer gran concierto con un aforo de 1.700 personas en el mundo, al que seguirán próximamente otros con crecimientos progresivos de aforos, si las circunstancias de seguridad sanitaria así lo aconsejan.